| Anochecer en Sevilla, un Domingo de Ramos. |
Esta noche me abrazaré a ti, como
si no hubiese mañana… Te buscaré entre mis sábanas y quién sabe si acabaré
encontrándote. Esta noche, te pensaré, hablaremos y sonreiremos. Me quedaré con
tu sonrisa, y, de nuevo, me enamoraré de ella. Esta noche tendré ganas de ti. Esta
noche hablaremos con las miradas, incluso con las manos. Esta noche iremos a
contar las estrellas y la Luna será solo para nosotros. Esta noche, no habrá
más luz que la de nuestros ojos. Esta noche
dime que me quieres, así tal cual. Esta noche no perderemos la Esperanza, ni
siquiera la Ilusión. Esta noche nos contagiaremos de locura. Esta noche no
sabremos quién es más maduro-¿O inmaduro?- Esta noche me sacarás alguna sonrisa
y yo seré protagonista de, al menos, una de las tuyas. Esta noche, comprenderemos que el amor no nos
pertenece, que es mágico en cada momento, que no responde a razones. Perderemos
los minutos al teléfono, el mundo pensará que estamos locos. Esta noche te dedicará mi canción favorita. Esta noche voy a saborear tus besos, a sentir tus abrazos... Esta noche: Tú y yo a tu lado. ¿Esta
noche? Esta noche voy a soñarte, quieras tú o no, porque en mis sueños, todavía,
sigo mandando yo… Y recuerda que “esta noche” es cada noche. Todas y cada una
de las noches que pasaremos el resto de nuestras vidas.
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