domingo, 22 de julio de 2012

La sonrisa más bonita sigue siendo la tuya


Una mirada, solo ello basta. Divagar por unos ojos verdes que a cualquiera confunde, mata, cautiva o desata. Locura. Cerrar los ojos y  desear lo que en ese instante nadie podría parar. Un beso, otro y otro más. Amor. Enamorarme con tu mirada y rematarme con una sonrisa.  Tu piel y mi manía casi incontrolable de salir a buscar el abrazo más preciado, el nuestro. Palabras. Pequeñas frases que solo tú y yo entendemos, porque aquí solo tú y yo bastamos. Risas y encuentros. Una  caricia, mi mano sobre tu mano. Jugar con la mirada, con palabras mudas.  De nuevo tu sonrisa, la que enloquece y estremece. Aquí,  la sonrisa más bonita sigue siendo la tuya… 

domingo, 15 de julio de 2012

Carmen

La que me guía, la que me sigue, la que me da fuerzas para seguir y otras veces me las quita para no tropezar. La que sabe por qué lugar llevarme. La que mejor me entiende, la que sabe cuándo pararme. Tú, de marrón, azul o blanco. La que me levanta, la que me empuja, la que me llora y, a veces, me sonríe. Mi confidente, mi compañera. La Reina de mi casa. La que aquí manda. La primera y la última, si me apuras incluso la de en medio. La que en una mirada esconde los secretos, las confesiones y los deseos. La de mi ilusión y mi esperanza. El sábado cumpliste 28 años y hoy, como todos los días, es el tuyo. Hoy tus ojos brillan con mayor fuerza, se te escapa una leve sonrisa.  El mayor orgullo sigue siendo llevar tu nombre. Felicidades, Carmen. 

Foto: Fco Santana. Nuestra Señora del Carmen en el día de su onomástica. 

jueves, 5 de julio de 2012

Enamorados

Y vamos así, por mitad de la avenida más grande de la ciudad sonriendo, corriendo y disfrutando. Perdidos y encontrados. Cómplices. Sin complejos, libres, porque el amor es libertad. Y mirándonos los dos, que así siguen sobrando las palabras. Y el reflejo de mi sonrisa en tus ojos. Y el mundo se pregunta qué ha pasado aquí. Y el olor de tu piel, sigue siendo el de mi perfume favorito. Y terminar en el rincón esperado, en el escenario perfecto. Y un beso, y otro, y otro más. Una mirada, una caricia, nuestra sonrisa. El abrazo más esperado. Y la Luna nuestro testigo más preciado. Dos corazones unidos latiendo al compás de nuestra canción favorita. Enamorados.