sábado, 29 de septiembre de 2012

Rojo y Verde



Google Images. Sevilla y Betis.
Nunca he escrito de fútbol desde que nació este blog, pero hoy, diversos factores me han llevado hasta aquí, sacar unas de mis pasiones en un lugar de confidencias.  Hoy no vengo a hablarles de él ni su sonrisa. No hablaré, tampoco,  de la ciudad que me enamora…Puede que esto no pase de una lectora, la misma que escribe cuando su artículo acaba. Puede, que se difunda entre los que compartimos colores, emociones y amores.
Independientemente del rojo o el verde, siempre me he considerado una defensora de los equipos andaluces,  de aquellos que en muchas televisiones pasan desapercibidos, de aquellos que apenas saben nombrar ciertos periodistas.
No me voy a extender mucho, pues poco hace falta, pero estoy cansada de la Federación Española de Fútbol y de unos árbitros, que vienen a robar en casa ajena, que vienen cual payaso al circo, dispuesto a seguir haciendo reír a un público que se concentra, en su mayoría,  de Despeñaperros para arriba pero que, desgraciadamente, cala hasta lo más hondo de nuestros pueblos tras esa camiseta azulgrana o blanca. He aquí nuestro mayor error, penoso. Estoy cansada de un presidente que se levanta y es alentado por otros en una lucha que abandona días más tardes antes unos derechos televisivos cuyo único fondo es económico. ¿Dónde hemos dejado nuestro orgullo? ¿La casta? ¿Y el coraje? Cansada porque se abandona y no se lucha, de verdad, por lo que nos pertenece a todos y cada uno de los dieciocho equipos grandes.  GRANDES porque son capaces de comerse a Goliat, tal y como hizo David, sin apenas poder pagar a sus futbolistas.  Cansadas de penaltis que existen y no se pitan o viceversa dependiendo del color. Cansada de un Twitter que arde mientras luego todos callamos y no nos levantamos. Cansada de tarjetas y goles ficticios; De teatros que merecen algo más que un Óscar para algún que otro futbolista. Cansada de la misma historia, un deporte que tiene por objetivo evadirnos y nos indigna más que cualquier consejo de ministros. Cansada de seguir cansada y no recoger “el campamento” ante una injusticia palpable. Cansada de unos medios que nos empapan de la vida de personajes que perdieron la humildad entre su pobreza y no denuncian la corrupción de esta liga, principales culpables de esta bazofia. Cansada de que intenten que nos traguemos el cuento de que esta es la mejor liga del mundo. Cansada de hombres del partido que lucen de negro y portan un pito. Cansada de agachar la cabeza y aplaudirle a un presidente que nos hace la vida imposible, que nos condena a un horario argumentando sandeces varias.  Estoy cansada de un prototipo de ultra, al que le cuesta descubrir la pasión y la deportividad dentro del fútbol y se dedica a reír del vecino, cuando el vecino sigue riéndose de él. Estoy cansada de seguir apaleada, ante un país que apoya al mismo que nos hunde. CANSADA. ABURRIDA. HARTA, de una capital que se mofa de la ciudad de Sevilla cuando el espectáculo se acaba cuando la historia comience a escribirse en esta ciudad, porque ha quedado más que demostrado que la historia se escribe en rojo y verde.  
 

Pd: Sres. Presidentes, la Liga juega de SUS manos, abran la boca antes  y no sigan dejándose comer por nadie.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Buscadora de sonrisas


Perdona pero quiero casarme contigo. Google Images
Hacer el tonto sin límites, llevarnos la contraria aún sabiendo que buscamos poco más de lo que hay.  Buscar tus ojos y dejarte sin palabras. Un intento de aguantar la risa que se escapa. Incontrolable. Recordar viejas historias. Jugar a un “tira y afloja” que no aclaramos. Desconcertar al mundo. Sorpresas. Regalos. Un guiño de ojos, un beso y un fuerte abrazo. Dejar patente la intriga. Tu risa y mi sonrisa.  Palabras, silencios que huelen a ti. Miradas que valen oro, gestos que valen plata. El verde. Buscarnos y encontrarnos. Intercambio eterno de papeles. Lenguaje secreto, risas. Visitas, bromas, ilusión. Tu voz, el dulce en tu palabras. Tu nombre, los días que nos quedan, los que ya pasaron. Aficiones que no cambian, tú. La Esperanza, similares caminos, mismo destino.  Tus ojos, leyenda. El futuro.  Yo, buscadora de sonrisas, la tuya. Tú, la sonrisa más bonita que enamora...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Déjame que te cuente...

Ahora que, a pesar del murmullo del mundo, nos  hemos quedado solos, déjame que te cuente que me pierdo en tus ojos, que me puede llegar a enloquecer tu boca. Que noto cuando me miras incluso cuando estás a mi espalda. Una sonrisa que hace brillar unos ojos y unos ojos que destapan una sonrisa. Ahora que estamos aquí, déjame que te cuente, bajito y al oído lo que te quiero,  las veces que me levanto y sigo sonriendo, los minutos que paso contando las horas que me quedan para verte, el mundo que no existe sin ti. Déjame que te cuente que duele, que ha dolido y que, aun así, siempre ha habido un motivo para seguir adelante. Déjame que te cuente lo que siento y lo que no he sentido, mis locuras, mis esperanzas, mis miedos y mis delirios. Déjame contarte mi vida y la que aún no hemos vivido.  Y, entonces, te tocará a ti, te cederé la palabra, pero tú no me lo digas al oído, no me hables tan bajito que no respondo. Quédate en silencio que tus ojos a mi ya me hablan y, con esas palabras, a mi me sobra el sonido…

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cádiz

Gadir, la fortaleza más pura, los muros más fuertes jamás construídos ante una ciudad.
Cádiz, Google Images
Gades sabrosa, gastronómica. La del pescado de antaño que aún hoy da coletazos en cualquier rincón de La Caleta, en cualquier estrecha calle del Barrio de la Viña... La claridad más salada. La luz y la sombra. La mar, las gaviotas que remontan el vuelo a una. La sintonía que da ritmo a un teatro 'colorao'. Falla. Febrero. Julio. Puerta de Tierra. La risa y el salero. La gente, el cielo. La plata. El blanco de una Catedral que apenas termina para dar paso de nuevo al mar. El rodeo. La Virgen de la Palma y el Dios Momo. Rosario. Santa María. Un viento de poniente que silba por tangos, junto a la arena fina. Victoria y Cortadura. 1812. El lugar donde la libertad encontró su cuna y el sol su lecho de muerte.
Cádiz, la única ciudad del mundo en la que el rumor de las olas sonarán, por siempre, al ritmo del 3x4...