viernes, 23 de noviembre de 2012

... Y tus apellidos.


Pasear a las tantas por la ciudad que amamos... ¿O es la que nos ama? Sonreírle al mundo mientras la gente sigue pensando que estamos locos. Y sí, tienen razón. La locura es la única forma sensata de amar. De eso estoy totalmente segura. La soledad es invisible aunque seamos los únicos por los que avanzan las manillas del reloj. Tu olor, tus manos, el color de tus ojos. Tu sonrisa. Hay motivos para sonreír: tú. Sígueme, recuérdame. Soñar con lo que ocurre y descubrir que estoy despierta. Coleccionista de momentos a tu vera, de frases que quedan en el recuerdo más inminentes a mi sonrisa. Dame motivos. Sentirte tan cerca que el latir de tu corazón hace compás al mío. Unísono. Tu hombro, tus manos… El sonido de tu risa. Aquello que nos une. No me sueltes de la mano.  El silencio a gritos en una mirada. Te quiero. Frescura, inocencia, Esperanza. Ilusión. La felicidad sigue teniendo tu nombre… y tus apellidos.
 
 
Pd: Hoy el texto carece de foto. La única posible sería la nuestra...

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